John Ruskin deploraba la existencia de la máquina de tren. Podía ser útil; pero ¿por qué, por qué tenía que tener aspecto de máquina de tren? ¿Por qué no podía disfrazarse de fogoso dragón que respirase llamas al correr y agitase férreas alas? Según Ruskin, las máquinas y todos sus ductos son intrínsecamente horribles. Si hay que tenerlas, que sean con adornos góticos.
Libertad, Calidad, Maquinaria; en Adonis y el alfabeto, A. Huxley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario